Ley de Dependencia
Algunas cosas sobre la ley de dependencia:
Antes de entender qué y para qué sirve la ley de dependencia, comprendamos mejor el propio concepto de dependencia. ¿Qué es? ¿A qué se refiere?
La dependencia es un estado permanente en el que se pueden encontrar las personas cuando necesitan ayuda para hacer las diversas tareas del día a día.
Desgranemos un poco este concepto. En primer lugar, las tareas o actividades de la vida diaria se pueden dividir en dos: básicas o instrumentales.
Las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD)
Son aquellas diarias y automáticas que realizamos a diario y nos permiten sobrevivir. Engloban áreas como la alimentación, la higiene, la movilidad, el vestido, etc.
Las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD)
Son más complejas e implican una interacción con el medio que nos rodea. Engloban tareas como cocinar, manejar dinero, usar el teléfono, ir de compras, etc.
Según con cuál de estas tareas la persona tenga mayor dificultad, su grado de dependencia será mayor.
La ayuda que necesite puede ser tanto instrumental (andadores, pinzas para recoger objetos del suelo, grúas, etc.) como personal (ayuda humana). Además, dicha dependencia puede darse tanto por motivo de la edad, como por enfermedades o discapacidad.
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia, también conocida como la Ley de Dependencia (Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia), pretende reconocer a las personas su derecho a la autonomía personal. Se encamina a lograr que el máximo número de personas pueda funcionar de la forma más independiente posible.



La Ley de dependencia, cuenta con un baremo único para medir la dependencia, llamado BVD (Baremo de Valoración de la Dependencia).
Este baremo es el mismo en todas las Comunidades Autónomas.
Gracias a eso, los grados de dependencia son siempre los mismos, vivas donde vivas en España.
Los grados son:
Grado I – Dependencia moderada
👉 La persona necesita ayuda una vez al día o tiene apoyos puntuales para ser más independiente.Grado II – Dependencia severa
👉 La persona necesita ayuda dos o tres veces al día, pero no requiere la presencia constante de un cuidador.Grado III – Gran dependencia
👉 La persona necesita apoyo continuo y permanente para las actividades básicas de la vida diaria (comer, asearse, vestirse, moverse, etc.).
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, establece un marco legal común a nivel estatal para garantizar un nivel mínimo de protección a las personas dependientes. Pero la gestión efectiva del sistema está en manos de las comunidades autónomas, lo que permite que existan modificaciones, servicios adicionales y diferencias en la ejecución dependiendo de la región.
Pero ¿es igual para todas las comunidades autónomas?
No exactamente.
Esta ley indica tres niveles de protección:
Nivel mínimo garantizado por el Estado.
Nivel acordado entre el Estado y cada comunidad autónoma mediante convenios.
Nivel adicional que cada comunidad puede establecer por su cuenta.
Por Comunidades Autónomas en España