AGRADECIMIENTOS
Cuando estás sumido en un proceso degenerativo todo es difícil de sobrellevar. Hay que entender que la alimentación es un elemento básico para superar momentos críticos en la evolución, pues la ingestión de comida y líquido se hace difícil de seguir tanto por el propio proceso en si, como por lo efectos secundarios de los tratamientos, para intentar evitar que se tenga una caída en barrena física y anímica.
En los cánceres de cabeza y cuello los efectos derivados de la radioterapia, la quimioterapia, que es una de las formas más frecuente de los mismos, y la cirugía si la ha habido antes o después de estos ciclos de tratamiento, conlleva unos secundarismos que impiden mantener el peso, teniendo que sumar que estos efectos añaden en la alimentación. Algunos de estos efectos te producen unas alteraciones locales y generales que sin la ayuda de tus seres queridos son difíciles de afrontar y sobrellevar, siendo para ellos una batalla en la que también se encuentran bastante desorientados para afrontarla.
Sumido en una inmensa desgana para ingerir alimentos, tanto por la propia enfermedad que te hace ver y sentir la vida diferente, como por los intensos dolores que te produce la toma de cualquier alimento o liquido, añadiendo las dudas de cómo hacer frente a todo lo que te ocurre; tus seres queridos, que no sólo procuran hacerte la vida más fácil, en esos angustiosos trances, sino que también intentan darte la seguridad que necesitas, sin que se les vea flaquear en momento alguno, olvidándose de sus propios problemas, para que tu te sientas seguro y animado, cuando todo parece derrumbarse.
Sólo puedo dar las gracias y aplaudir la forma de afrontarlos en todos los aspectos por quien me ha acompañado en estos momentos difíciles, intentando sacarme de las fases en las que pierdes la ilusión por todo, y por dejar a un lado o disimular sus propios momentos de angustia, en los que se olvida de ella por luchar por ti, y que además quiere aplicar todo eso en ayudar e intentar que su propia experiencia sirva para sacar a otros de esos trances angustiosos en los que no se sabe que hacer para ayudar en todos los aspectos a los que pasamos por estas vicisitudes y a los familiares o seres queridos que luchan por lo mismo en esta carrera sin fin.
No puedo más que alabar todo lo hecho y agradecer el apoyo que de forma muy cercana y cariñosa sabe dar la Dra. Lara Iglesias, que ha animado a Mª Jesús a llevar a cabo este libro de recetas (que ha sido el primer eslabón para crear una asociación para los pacientes que sufren estos problemas en la cabeza y cuello) con los que a mi ha podido sacarme de la desgana y en los que la alimentación ha permitido que mi peso y mis alteraciones analíticas se superasen día a día.
Aunque algunos efectos secundarios de la radioterapia no hallan permitido degustar y dar el verdadero valor a cada plato, si se sienten y almacenan en mi cuerpo el amor con el que se han realizado, que tienen un valor nutricional añadido incalculable, y deseo que puedan acompañar y ayudar a muchos en esos días, meses o años tan difíciles y delicados.
Muchas Gracias por todo tu amor y que tus esfuerzos por ayudar sean la misma recompensa que yo he recibido en cada paciente.
Pedro Páramo de Santiago